lunes, 28 de noviembre de 2011

Los criticones de siempre

Hace algún tiempo, dentro de este año, recibí un mail a través de Facebook, en el que se me ponía verde porque me declaraba en contra del maltrato animal al estar siempre colocando avisos de animales maltratados que necesitaban ayuda, con preferencia adopciones. Mi anónimo comunicante, con uno de esos seudónimos que tanto abundan pues normalmente se suele tirar la piedra y esconder la mano, criticaba mi modo de obrar mencionando que había muchos niños en el mundo, y ancianos y enfermos, necesitados de ayuda y que yo, en lugar de preocuparme por los animales debía hacerlo por las personas y ayudarlas porque "los perritos y los gatitos serán muy monos, pero no son más que animales". En su opinión, seguramente, un animal no tiene derecho a nada que no sea desatención, patadas y palos, cuando no cosas peores.

Le respondí diciendo, textualmente, qué a cuántos niños desvalidos había apadrinado él, qué cuántos hospitales visitaba para hacer compañía a enfermos o visitaba asilos para animar la soledad de sus residentes, o entregaba donativos para ayudar a quienes lo necesitaran, o socorría mendigos. Agregué que yo había apadrinado a una niña del tercer mundo y que si no tenía más es porque mis medios económicos no me lo permitían, y le pregunté, en resumen, que qué hacía él para mejorar el bienestar de aquella humanidad que tanto le preocupaba. Lógicamente no recibí respuesta. 

Desgraciadamente este individuo no es único en su género: son los eternos criticones que no hacen nada constructivo pero que se dedican a amonestar y aconsejar como si ellos tuvieran la clave de todo, y siempre la misma frase que esgrimen como una bandera "tantos niños que mueren de hambre y tú comprándole pienso a tu perro (o gato)".

Cuando se tiene un animal hay que cuidar de él, es nuestra responsabilidad porque los animales no son un objeto de adorno ni un capricho que en cuanto cansa se echa a la calle, o lo que es peor aún, se deja en la perrera, centro de exterminio sin piedad de cualquier animal abandonado. Y tengamos bien presente otra cosa, el no alimentar a nuestros animales domésticos no erradicará el hambre en el mundo.

Si todas las personas que piensan así, en lugar de criticar, se dedicaran cada uno, en su pequeña o gran medida, a procurar la mejora de su entorno, este pobre mundo nuestro sería un paraíso, cosa que tristemente no es.

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LOS CRITICONES DE SIEMPRE Copyright 2011 Estrella Cardona Gamio

martes, 1 de noviembre de 2011

C. Cardona Gamio Ediciones entrevista a Estrella y Concha Cardona Gamio

No es corriente que una editorial entreviste a sus responsables creativas, quien edita y publica y quien escribe su literatura, que además son hermanas, pero esta no es una editorial corriente y por tanto ha llevado a cabo la entrevista con motivo del doceavo aniversario de C. CARDONA GAMIO EDICIONES.
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