miércoles, 29 de diciembre de 2010

Comienza el año leyendo un relato de ciencia-ficción

Estrena el año 2011 con un cuento de ciencia-ficción incluido en mi libro El abrigo de Clark Gable y otros relatos.

CIENCIA... ¿FICCIÓN?...
(31 DE DICIEMBRE DE 1999)

Autora: Estrella Cardona Gamio

Sólo faltaban unas horas para que el siglo XX concluyese y precisamente la noche de aquél último día —la noche en la que las luces de la Tierra amenazaban con apagarse—, había sido elegida por el doctor F.J. Cinara, nacionalizado norteamericano pero de inconcreto origen europeo, para revelar al mundo, y eran sus propias palabras, "la más importante noticia científica de toda la historia de la Humanidad". La cual parecía iba a dejar pequeños los descubrimientos de Galileo, Newton, Einstein y su Teoría de la Relatividad. Pero, y esto era lo más desconcertante, el sabio afirmaba solemne, que con aquella nueva quedaría inaugurada oficialmente la Era de Acuario, cosa que hizo que muchos se rascaran pensativos la cabeza, porque no es lógico que todo un científico, astrofísico por añadidura, desbarre hacia los polémicos terrenos de la New Age. No obstante, F.J. Cinara, era un hombre muy serio y, por tanto, sus palabras despertaron la consiguiente expectación. En fin, el caso es que en la última noche del 31 de diciembre de 1999, y en Estocolmo (algún malicioso ya había sugerido que F.J. Cinara pretendía hacer méritos para el Nobel), el ilustre científico iba a asombrar al planeta entero con su descubrimiento.

Daban las 11 p.m., cuando F.J. Cinara, escoltado por sus dos hijas que eran también sus colaboradoras, tomaba asiento delante de las cámaras de televisión en programa internacional vía satélite en directo.

F.J. Cinara poseía una imagen simpática de anciano de 70 años, con sus blancos cabellos y el agradable rostro bastante terso para su edad.

Escuchó complacido las palabras de bienvenida del presentador y seguidamente comenzó a hablar ante la curiosidad de miles de millones de personas.

—Todos ustedes se preguntarán a que viene que este viejo científico se entrometa en sus vidas el último día del año, del siglo y del milenio, o el primero, según se mire, cuando unos se están preparando a despedirle y otros lo están recibiendo o festejando como se merece, mas, precisamente por ello, al ser la frontera entre dos siglos, he elegido esta fecha... —sonrió con cierta picardía—. Bien, damas y caballeros, el descubrimiento que les va a ser revelado es fruto de muchos años de investigación paciente y, a la postre, incrédula, ya que el resultado es de lo más inconcebible... Aunque muy cierto pese a todas las discrepancias a las que pueda dar origen, que las habrá señores, las habrá...

La teoría del Big-Bang, la explosión inicial que formó nuestro cosmos, llevó a los científicos a pensar que el universo, a raíz de ese colosal estallido, se expandía, es decir, se dilataba, otros científicos aseguraron que después del Big-Bang vendría el Big-Crunch, o sea, el movimiento a la inversa, la contracción del Universo, y todo se fue en dimes y diretes al respecto, hasta que hace algunos años, y aquí debo mencionar a la casualidad, tal circunstancia me llevó a descubrir que en toda esa hipotética fuerza de expansión HABÍA UN LÍMITE para nuestro universo conocido, y ese límite era una superficie dura a la que podríamos definir como una barrera circular.

Se probase por dónde se probase, aquella barrera estaba por todas partes, o sea, que no podía haber más expansión, es decir, que había un límite para el Universo Infinito. Semejante hallazgo me sorprendió enormemente ya que no parecía tener una base en la que sustentarse.

¿Qué era lo que frenaba la fuerza de expansión del Big-Bang sin involucionarlo hacia el Big-Crunch? Bien, señores, después de investigar exhaustivamente, creo estar en condiciones de dar una respuesta.

Si según las leyes del principio antrópico "vemos el universo de la forma que es, porque si fuera diferente, no estaríamos aquí para observarlo", siempre hemos visto, o creído ver, lo que nuestra visión de perspectiva nos sugería.

En la Edad Media decíase que el sol giraba entorno a la Tierra, porque tal impresión comunica, y mucho después hemos citado las explosiones cósmicas que conducen al Big-Bang, o sea, a un principio... Se ha hablado de infinitas distancias en el Espacio, de un Universo Ilimitado... Y nos encontramos con una muralla circular.

Señores, nuestro universo se encuentra contenido dentro de un tubo y éste no es una supercuerda o túnel que procure viajes a través del tiempo, se trata simplemente de que el Big-Bang y la creación posterior que conllevó, se hallan circunscritas a un limitado, aunque inmenso, espacio circular cerrado, de inimaginable diámetro y longitud... con un final o abertura, insospechado.

F.J. Cinara hizo una pausa efectista mientras en sus ojos brillaba la más irónica de las expresiones, pero dado su prestigio nadie podía llegar a suponer que, o se hubiera vuelto loco o estuviese burlándose de la multitudinaria audiencia, lo cual, por otra parte, resultaba a todas luces inverosímil.

El presentador, desconcertado, preguntó entonces.

—Doctor, no acabo de comprenderle bien, y creo que todos compartimos esta confusión. ¿Si estamos metidos dentro de un tubo, de dónde procede ese tubo o a qué pertenece?

A lo cual F.J. Cinara respondió tranquilamente en lo que ha quedado como la respuesta más polémica de la historia de la ciencia:

—Amigo mío, querría que cuantas gentes estén viendo el programa, asimilaran lo que voy a decir como una gran lección de humildad, que falta nos hace, créame, porque si algo caracteriza al ser humano es la prepotencia de imaginarse el ombligo del mundo...

Ese tubo no es sino un fragmento del intestino de cierta entidad orgánica de otro universo, llamémosle animalillo para entendernos, del que ni sabemos, ni podemos, imaginar absolutamente nada, al menos por el momento.


Enlace relacionado: COMIENZA EL AÑO LEYENDO UN RELATO DE CIENCIA-FICCIÓN

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El alcohol es más peligroso que las otras drogas

Una de las noticias de los últimos días que más nos han sorprendido por su obviedad (obviedad no reconocida hasta el momento y, además, con un retraso considerable), es la pública, y científica, aceptación de que el alcohol es una droga dura tan temible, o más, que las habituales, heroína, cocaína, etc.

Hasta el momento el alcohol era sólo cosa de borrachos, esos tristes y risibles seres que andan tambaleándose por las calles agarrados a una botella de cerveza o a un tetrabrik de vino peleón. Porque en las drogadicciones, como en todo, existen categorías, a más caro el producto a consumir mayor importancia cobra y sus compradores no son seres de chiste barato sino pobres esclavizados por la droga; nadie se ríe de un drogadicto pero sí de un borracho.

Y ahora resulta que sesudos observadores descubren que el alcohol es una droga dura otorgándole así un certificado de mala conducta aprobado por unanimidad. Un poco tarde, ¿no?

Lo que la convierte en la más peligrosa de las drogas es que se halla al alcance de la mano de cualquiera, desde un adulto hasta un pre adolescente al que la madre envía a llenar la botella en la bodega del barrio.

Hay que tener presente que el alcohólico es un enfermo y que precisa de esa adicción para sobrevivir, no es un vicioso, es un enfermo, y el alcohol que tan generosamente se expende en las tiendas, no ya su tentación sino su perdición. Ahora, hay que aclarar algo, el alcohol únicamente hace daño a los alcohólicos, no a quienes no lo son, pero como eso es muy difícil saberlo hasta que tristemente llega el momento de la verdad, pues la gente ni se fija en los detalles, entonces vienen las sorpresas.

El alcoholismo nace con la persona y se desarrolla a lo largo de su vida, por ello no es nada recomendable empezar a dar a los niños un vasito de vino en las comidas para que tengan fuerza, porque el vino no da fuerza, la fuerza la da una alimentación sana y variada.

Yo tengo una novela Adriel B –la novela de una alcohólica-, en la que trato el problema desde la raíz explicando los cómos y los por qués, y dando respuesta a muchas preguntas que nadie se hace, y en él digo lisa, llana y claramente lo que ahora los investigadores acaban de descubrir llenos de asombro.

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EL ALCOHOL ES MÁS PELIGROSO QUE LAS OTRAS DROGAS Copyright 2010 Estrella Cardona Gamio
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martes, 28 de septiembre de 2010

Tradiciones ¿culto al pasado o involución?

He leído, no hace mucho, que para que una tradición se considere como tal, ha de tener 100 o más años de existencia, y yo me pregunto ¿el término "100 o más años", cuántos años de más contabiliza?

No, no es tan sencillo , ni un hablar por hablar; este "cien o más años", ¿cuántos son en realidad?

Todo eso viene a colación de un tema muy candente en la actualidad, ¿se puede torturar impunemente a los animales alegando sacrosantas tradiciones a las cuales se les agrega la coletilla de que "los animales no sufren"... ¿Qué es eso de que no sufren, acaso no tienen sistema nervioso para sentir el dolor, y no sólo físico sino también moral? Un perro sufre si se le abandona porque no entiende lo que ha sucedido; en su leal cabeza no entra que su querido amo haya decidido prescindir de él, ni tampoco entiende el por qué se le pega sin motivo, o se le ahorca si tiene la desgracia de ser el perro de un cazador, o se le tiene enjaulado en una infame perrera que el estado subvenciona, subvención que los animales no ven porque va a parar a los bolsillos de quienes dicen que se ocupan de ellos. Esto son daños morales para un perro. Daños morales que también puede sufrir un gato, porque los animales tienen sentimientos, todos los animales, los domésticos y los no domésticos y sufren: por ejemplo los toros, los sufridos toros que mueren en la plaza a mayor gloria del diestro que con sus sangrantes despojos en las manos, rabo y dos orejas, es sacado en hombros entre el frenesí de la afición, los sufridos toros, y correbous, que son embolados, ensogados, que son alanceados, el Toro de la Vega, siguiendo tradiciones ancestrales. La del Toro de la Vega recuerda mucho a la caza del mamut, extinguido por el hombre, sólo que en aquellos tiempos tenía una explicación, el prehistórico no podía ir al supermercado.

Dejando al mamut tranquilo, por suerte para él, en nuestros tecnificados tiempos llenos de progreso, avances científicos y cultura a derrochar, ahora resulta que nos aferramos de manera enfermiza a tradiciones completamente obsoletas, ¿por qué? Eso sólo puede demostrar una cosa, que el hombre prehistórico aún convive entre nosotros aunque muchos se sientan ofendidos y digan que no, pero yo me remito a los hechos, elocuentes por ellos mismos.

Para concluir quiero evocar una antigua tradición que supongo sería muy del agrado de bastantes caballeros, por no decir de todos: el derecho de pernada.

En los tiempos feudales, el señor del castillo tenía el privilegio de pasar la noche de bodas con toda campesina que se casara en sus tierras. A quien no le hacía ninguna gracia era al novio, por supuesto, pero, ¡ah, señores!, era una tradición.

Hoy en día no hay señores feudales, aunque siempre habrá hombres de poder, y si somos tan respetuosos con las tradiciones...

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TRADICIONES ¿CULTO AL PASADO O INVOLUCIÓN? Copyrihgt 2010 Estrella Cardona Gamio
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martes, 31 de agosto de 2010

La hambruna que viene

Hace años ya se las criticaba aduciendo que eran voces catastrofistas y cualquiera que hablase de ecología poniéndose serio, era muy mal mirado, La primavera silenciosa de Rachel Carson publicada en 1962, se despreció olímpicamente por sus detractores, en realidad más que despreciarla la ignoraron, pero esa primavera silenciosa ya empezó a llegar hace años antes de 1962, sin embargo, a pesar de eso, la gente de poder, los estados, no reaccionaron, ¿menos insectos?, eso no mata a nadie ¡y existe tanto bicho dañino!, además los insecticidas son fuente de ingresos y ante todo business is business.

Lo desestimable del caso para las mentes obtusas, es que los insectos polinizan las flores y éstas producen frutos y las consiguientes semillas, entonces a menos insectos, menos polinización, a cero insectos, cero huertos, cero frutales, cero vida tal y como la conocemos y de la que nos hemos nutrido siempre, aunque eso parece que no le importe a nadie.

La Naturaleza es un engranaje perfecto que se halla completamente intercomunicado y así pues todo depende de todo, y el sabio ser humano, rey de la Creación, se está afanando diligentemente en destruir la paciente obra de la Naturaleza con resultados evidentísimos. Polos y glaciares se funden, hay tornados y huracanes donde jamás los hubo, los animales de cualquier especie se ven obligados a emigrar, si es que pueden algunos, cambian su hábitat buscando comida, exactamente igual que las personas, el orden de las cosas se trastoca y el progreso técnico avanza imparable ofreciendo sus dos caras: dinero y bienestar a cambio de catástrofes que se anuncian pero que incluso las futuras víctimas minimizan, ¿hasta cuándo?

La New Economics Foundation, una organización independiente inglesa, ha realizado un estudio en el que se alerta sobre el peligro que acecha a nuestro planeta (y es el único que tenemos) debido a la destrucción sistemática de recursos naturales que el ser humano viene haciendo desde hace décadas, por no decir siglos, lenta entonces, vertiginosa ahora, y avisa de algo que si tuviéramos dos dedos de frente nos llenaría de terror; al ir acabando con nuestro modus vivendi natural, llegaríamos a necesitar cinco planetas como la Tierra para subvenir las necesidades de, por ejemplo, los habitantes de Norteamérica, y tres como nuestro planeta para las de los españoles, vayamos sumando países y adjudicándoles planetas nodriza.

Al romperse el equilibrio entre la Naturaleza y el ser humano, los alimentos escasearán, y como nadie pondrá remedio, la hambruna se generalizará con las consecuencias resultantes. ¿No es llegado el momento de la reflexión?

Sinceramente, creo que nunca llegará, las voces del pasado no fueron escuchadas y actualmente, visto lo visto, lo que está sucediendo, la indiferencia o el mirar para otro lado, tampoco.

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LA HAMBRUNA QUE VIENE Copyright 2010 Estrella Cardona Gamio
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jueves, 29 de julio de 2010

Una fecha histórica


Ayer 28 de julio del año 2010, el Parlament de Catalunya ha dado luz verde a que en el 2012 sean abolidas las corridas de toros en Catalunya (esperemos que eso alcance también al correbous).

Según tengo entendido hace veinte años fueron abolidas en Canarias y no se hundieron las esferas, pero los tiempos han cambiado y el deporte de la protesta y el enfurruñamiento se halla a la orden del día, eso y los politiqueos a la busca de voto que es en realidad lo único que interesa, cuando lo verdaderamente importante es que los animales no sufran, y que nosotros, en nuestra racial piel de toro, demostremos que no somos una panda de salvajes descendientes de los espectadores del circo romano.

Nada justifica inferir sufrimiento ni al prójimo ni a los animales, y si por educación hay muchos que no lo saben, ya es hora que comiencen a enterarse, porque la tortura no es cultura.

http://www.prou.cat/
http://www.pacma.es/
http://www.latorturanoescultura.org/

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UNA FECHA HISTÓRICA Copyright 2010 Estrella Cardona Gamio
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martes, 29 de junio de 2010

El e-book busca quien le lea

Bueno llegó el gran momento que pocos esperaban y que muchos miran con recelo, por fin el e-book va a entrar por la puerta grande en nuestro país en una incursión que puede ser definitiva a nivel de público, al menos tal es la esperanza.

Yo primero fui lectora, como tantos, después novelista, como no tantos, y debo reconocer que amo incondicionalmente el libro de papel, pero ello no es obstáculo para que sepa apreciar las ventajas que ofrece un e-book a través del e-lector, porque la tiene y son muchas.

Veámoslas.

En primer lugar se ha solucionado el problema que podía dañar la vista del público evitando que la lectura continuada nos deje ciegos. Ahora bien, yo, a sus detractores del pasado, que continúan en el presente, les digo que el estar hipnotizados horas y horas delante de la pantalla del ordenador, es mucho más peligroso y, sin embargo, sus devotos se cuentan por millones y la mayoría de las veces no por motivos culturales precisamente.

Otra de las ventajas que ofrece el e-book es que puedes ampliar el tamaño de la letra para leer con mayor comodidad, cosa que con un libro en papel no puedes hacer.

Tercera ventaja: con un e-lector puedes permitirte el lujo de leer una obra de mil páginas, o una trilogía mastodóntica sin que tengas que ingresar en urgencias con las muñecas descoyuntadas.

No hace mucho me regalaron el best seller de un autor patrio que pesa más de un kilo (el libro, no el autor) y cuyas páginas poseen un ligero tinte amarillento que hiere las pupilas, por no hablar ya del tamaño de la letra que es pequeño e impreso en una elegante tinta gris que no permite una lectura fácil ya que tienes que esforzarte más de la cuenta y acabas con los ojos irritados. Luego están las cubiertas que son de cartón, lo cual termina de convertir el libro en un objeto de ingrato manejo.

Todos estos problemas no existen con el e-lector que es un aparatito de apenas un palmo y muy liviano de peso que puedes maniobrar con suma comodidad, a la que se une el hecho de poder almacenar en él un millar de libros de cualquier tamaño y peso. Toda una biblioteca al alcance de tu mano, nunca mejor dicho, que puede viajar contigo si marchas de vacaciones, acompañarte si estás convalesciente, y que en el metro, o en los trenes de cercanías, no te causará problemas.

Esa actitud tan española de mirar con repeluzno las novedades culturales que vienen de fuera, es nuestra cruz, finalmente las aceptamos, no obstante, y entonces nos convertimos en quijotes de su causa, pero antes esto no llega...

Adjunto varios de mis libros, de los que soy autora, que se hallan, aparte del formato tradicional en papel, también en e-book. Si queréis hacer el experimento ahí los tenéis, los edita
C. CARDONA GAMIO EDICIONES y los podéis encontrar en TODOEBOOK.

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EL E-BOOK BUSCA QUIEN LE LEA Copyright 2010 Estrella Cardona Gamiohttp://lacomunidad.elpais.com/estrellacardonagamio/2010/6/29/el-e-book-busca-quien-lea-2

viernes, 28 de mayo de 2010

Un mundo sin mujeres

A cada nuevo día que transcurre, crece mi desconcierto ante la inconsecuencia del ser humano quien mientras por un lado pretende llegar a los confines del universo “y más allá” (o como decían en el viejo lema “desde el fango a las estrellas”), por el otro se obstina en enraizarse en un pensamiento estanco que finalmente, si prolifera, conducirá a la completa extinción de nuestra especie.

A finales de los 80 tuve ocasión de dar una conferencia en la que incidentalmente comenté que dentro de 40.000 años el ser humano habría dejado de existir sobre la faz de la Tierra... Y la que se organizó, tan es así que la tensión subió de punto hasta el grado que llegué a temer por mi integridad física, y no es broma. Lo curioso es que el público tenía un apreciable nivel cultural, lo cual convierte en desconcertante su reacción.

Ahora lo desconcertante no es que pueda ocurrir sino que esté ya ocurriendo y nadie se haya dado cuenta. Todo viene a cuento de una noticia que leí no hace mucho en la prensa acerca de cómo, en los países prolíficos, el nacimiento de niñas está tan mal mirado que se ha optado por la eliminación selectiva, concretamente hablaban de la India el país de la espiritualidad y la reencarnación. La razón es muy simple, una niña presupone casamiento y dote que ha de pagar su familia, muchas niñas más bodas y dotes, por tanto procrear féminas puede conducir a la ruina a sus padres, de ahí que muchas recién nacidas sean arrojadas entre las basuras callejeras para que se mueran o se las coman las ratas.

Y volvemos a la vieja historia, si sólo nacen niños, miles, millones de varones, ¿se han planteado esos gobiernos lo que podría suceder si cuando lleguen a la edad de merecer, y hoy se llega demasiado pronto a esa edad, se encuentren sin mujer, porque puede que haya una por cada cien mil?, ¿actualizaremos el Rapto de las Sabinas?

He aquí el problema, que diría Hamlet, aunque con otras palabras y en inglés, por supuesto.

Adjunto en link, debido a su extensión, un relato escrito por mí
La Tierra: año 2122, y que incluyo en el final de mi libro La trampa de ser mujer, al considerar que puede venir como anillo al dedo en la presente ocasión.
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UN MUNDO SIN MUJERES Copyright 2010 Estrella Cardona Gamio
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martes, 27 de abril de 2010

Cuestiones de educación

El mundo iría mucho mejor si el 75% de sus habitantes se detuviese cinco minutos a reflexionar sobre su prójimo sea éste humano o animal, ya que juntos navegamos en el mismo barco.

Todo tiene su base en la manera en que somos educados en la niñez; si se nos educa como a pequeños reyezuelos de la Creación (y así se ha hecho desde hace siglos) el reyezuelo se transforma en tirano y comete injusticias que nadie advierte porque la gran mayoría adolece de las mismas enseñanzas recibidas desde su más tierna infancia. Así nada tiene de extraño que el individuo se encierre en su prepotente orgullo de ser superior y emplee el menosprecio y la indiferencia en su trato con lo demás, porque de tal forma lo educaron (y que nadie se rasgue las vestiduras al leer esto). Ejemplos hay muchísimos: un mendigo que intenta evitar la agresión mortal a una mujer y resulta ser él quien recibe la puñalada desangrándose durante dos horas encima de la acera a la vista de un público indiferente y egoísta que va a sus cosas importándole muy poco la muerte de un semejante tirado en plena calle, sin techo a los cuales se priva de sus bancos para dormir (sin darles una solución alternativa) porque no resultan precisamente decorativos y ofrecen mala imagen de la ciudad, niños muy mal educados por sus padres a los que, cuando crezcan, no vacilarán en maltratar de palabra y obra, hombres que harán lo mismo con sus mujeres, personas que maltratarán a los animales porque, al considerarlos seres inferiores, creen que pueden abusar de su dudosa supremacía sobre ellos, todo, en cada uno de los casos expuestos, producto de una enseñanza errónea recibida desde pequeños que predica que el mendigo, el sin techo, es escoria y vergüenza de la sociedad, que a los hijos hay que dejar que los eduquen los profesores porque así los padres se desentienden dejando que sus vástagos crezcan en solitario, que al varón de la especie le asiste el derecho indiscutible de dominar, apalizar y humillar a su mujer, y que los animales han nacido para ser esclavos de las personas.

Centrándonos en los animales, que al no tener voz para protestar o defenderse son los más vulnerables, tengo que decir algo al respecto y me gustaría que llegase al fondo de muchas conciencias.

Desde la infancia se nos educa en la hipocresía del “mira que gracioso, que lindo, es una monada” para luego olvidarnos de los mimos y elogios en cuanto el animal nos aburre, nos molesta, estorba, o simplemente ha crecido, y nadie se extraña ni lo censura (estamos hablando de ese 75%) por una cuestión de educación que nos acoraza haciéndonos impermeables, no ya sólo a la compasión, sino a la comprensión de las necesidades del otro, dado que cada ser vivo tiene su carácter y sus costumbres y resultaría muy procedente que intentásemos entender al otro aunque ese “otro” sea lo que llamamos un irracional.

No pretendamos que el animal nos comprenda a nosotros y nos disculpe, hemos de ser nosotros quienes realicemos el esfuerzo. Si compramos, nos regalan o adoptamos, un animal de compañía, tendríamos que hacer un cursillo acelerado (paralelo a la entrada de la bestezuela en casa) para conocer su idiosincrasia, saber porque ladra cuando le dejamos solo, o sin motivo aparente cuando estamos en nuestro hogar, o tantas y tantas cosas que puede llegar a hacer y que nosotros somos incapaces de descifrar si no estudiamos a fondo esas manifestaciones.

Los animales tienes sus hábitos y a nosotros compete el traducirlos. Eso es otra cuestión de educación en la que deberíamos ejercitarnos antes que ostentar con necio orgullo nuestra humana incompetencia en el terreno.

En casa tuvimos una gata rescatada in extremis de la calle y que encontramos de apenas dos días según el veterinario, tirada en un callejón muy cerca del desagüe de una cloaca. El animalito pegaba unos chillidos espantosos que más parecían de ave que de gato, chillidos que fueron su salvación ya que gracias a ellos fue descubierta a punto de caer dentro de la cloaca. Vivió en casa hasta su fallecimiento por vejez convirtiéndose en un felino grande y precioso, pero la pobre, de resultas de su traumático abandono, arrastró de por vida una grave neurosis complicada con ataques de asma que en su infancia estuvieron a punto de costarle la vida en varias ocasiones. Poseía un carácter muy difícil debido a todo ello y hubo que tener muchísima paciencia con ella. De haber sido nosotras esa clase de personas que no vacilan en arrojar a la calle a sus animales de compañía apenas vienen mal dadas, su vida hubiese tenido corta duración ya que debía medicarse debido al asma, pero resistimos y el animalito tuvo una existencia cómoda y feliz de lo cual nos sentimos muy satisfechas.

Otro caso lo tenemos en nuestra perrita rescatada de una infame perrera cuando la iban a sacrificar de mala manera. Al parecer nadie la quería adoptar porque decían que era agresiva y mordía, pero desde el primer instante, con nosotras, se portó de forma afectuosa y nunca nos ha dado ningún quebradero de cabeza, es cariñosa, sociable y muy simpática, y nos llevamos de maravilla.

La enseñanza que puede deducirse de estos dos casos no precisa de explicaciones. Es una cuestión de educación, la nuestra frente a las necesidades de los animales desvalidos, el pensar en el otro, cosa que muy poca gente hace.

Entre esa “muy poca gente” se halla el 25% de la población humana, esas abnegadas mujeres, y esos hombres, que luchan desinteresadamente por salvar a los animales, mal llamados mascotas, de un triste destino, esos grupos de rescatadores a los que no les importan los problemas y sacrificios con tal de procurar el bienestar de los irracionales.

Esos grupos de voluntarios batallan porque sean adoptados, lográndolo en un porcentaje muy elevado de casos, pero siempre hace falta más, y hoy aquí, recomendamos esta dirección de voluntarios del
CAAC que precisan adoptantes para animales que esperan tristemente en perreras o centros de acogida.

No temáis en adoptar un animal en estas condiciones, son muy agradecidos y el que os llevéis bien con ellos es sólo una cuestión de educación, en este caso la vuestra.

Foto cedida por voluntarios del CAAC

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CUESTIONES DE EDUCACIÓN Copyright 2010 Estrella Cardona Gamio
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martes, 16 de marzo de 2010

La tortura no es cultura

La Fiesta Nacional es un gran negocio del que se beneficia mucha gente, ganaderos, toreros, empresarios y en último lugar por ser los que disfrutan del "espectáculo", el público. Aunque mucho mejor sería darles un merecido primer lugar ya que sin demanda no hay oferta, ¿están ustedes de acuerdo?

Intentar erradicar las corridas taurinas es verdaderamente una tarea casi imposible debido a que muchas voces se alzan en contra por la de millones de beneficio que representan y ya lo dice una frase que viene de antiguo: poderoso caballero es don dinero.

Esto me lleva a la siguiente reflexión, ¿se acuerdan de aquello que se decía hace mucho tiempo de que si nos fuera dable, pulsando un botón, matar a una persona anónima y ese homicidio nos reportara fortuna y prosperidad, seríamos capaces de hacerlo por eso de "total ni siquiera le conozco"?... Y ojos que no ven corazón que no siente.

Con los toros sucede lo mismo "total, no son más que animales", indiferencia y frialdad o bien razonamientos sorprendentes tales como que el toro no sufre porque es una bestia irracional, que al toro le gusta que le maten de esa manera, que el toro, antes de sucumbir en la plaza ha llevado una vida de regalo y mimo y cómo algún día ha de morirse...

Esto me recuerda cierto sacrificio que llevaban a cabo los antiguos druidas tratando durante un año a cuerpo de rey a un joven escogido cuidadosamente, para luego, con todos los honores eso sí, llevarlo al ara del sacrificio dándole muerte.

Qué horrible y bárbara tradición, ¿no están ustedes de acuerdo?, pero era una tradición y las tradiciones pesan mucho en el pueblo, como todas esas que aún perduran en nuestra patria, por ejemplo arrojar una cabra, o cualquier otro ser vivo, desde un campanario. ¿Qué hubiera pensado de esta lúdica práctica San Francisco de Asís?

En fin, que sigo opinando como Mahatma Gandhi: Un país, una civilización, se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.

Tal vez sea repetitiva y pueda cansar, pero es lo que hay.

Una sugerencia: si lo que gusta tanto de la Fiesta Nacional es la singular danza entre torero y toro, que se represente el ballet pero sin sangre ni muerte. Decepcionante, ¿verdad?


Imagen: cartel de la manifestación antitaurina del día 28 de marzo en Madrid: La tortura no es cultura.
Fuente: PACMA,
http://www.pacma.es/.

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LA TORTURA NO ES CULTURA Copyrihgt 2010 Estrella Cardona Gamio
http://lacomunidad.elpais.com/estrellacardonagamio/2010/3/16/la-tortura-es-cultura

jueves, 25 de febrero de 2010

Cementerios nucleares igual cáncer y malformaciones genéticas

 Creo que vivimos en una época inédita en la historia de la humanidad y no dudo que la culpable sea la masificación: existe tanta gente en nuestro planeta y tantísimos los medios de comunicación, que las distancias han dejado de serlo; todos nos hallamos intercomunicados en menor o mayor grado y pocos son los secretos que se pueden guardar por insignificantes que sean, por ello los ciudadanos de muchos países se permiten el lujo de decir y opinar sobre cualquier tema que salte a los medios informativos, sin embargo la palabrería no basta, se impone la reflexión y una reflexión madura y sensata libre de ideas preconcebidas, de partidismos interesados y de no querer aceptar lo que es obvio a cambio de un sueldo que nos puede llevar al cementerio.

Los cementerios nucleares son una de las peores amenazas de nuestro tiempo y parece que nadie se de por aludido, a mayor gasto de energía nuclear "pacífica" (engañosa definición), mayor aumento de los residuos que se han metido primero bajo las aguas profundas de los océanos, después en zonas despobladas del tercer mundo y que ahora piensan instalarse en nuestros pueblos, eso sí dentro de recipientes blindados (que pueden erosionarse bajo el agua o resquebrajarse en tierra firme si hay un terremoto o una explosión, supuesto no ajeno a las simas marinas), aduciendo que ello traerá bienestar y riqueza a esas poblaciones tan necesitadas de trabajo debido a la crisis internacional que padecemos. Y yo me pregunto, ¿se instalarán también centros oncológicos dedicados exclusivamente a tratar el incremento del cáncer en esos pueblos?, ¿de qué sirve entonces recomendar no exponerse durante horas al sol del verano, no fumar, huir de determinados alimentos tratados químicamente, procurar no intoxicar la atmósfera con gases contaminantes, o hacer cuestaciones solidarias el Día de la Banderita, y llevar lazos y pañuelos rosa una vez al año, no resultan acaso todas estas prevenciones, una incoherencia total en el programa de los cementerios nucleares?

Pero ahí no acaba la cosa: están asimismo las malformaciones genéticas, consecuencia de la invisible radioactividad, tan potente, tan fuerte que puede sobrevivir a los siglos con las previsibles consecuencias: una humanidad monstruosa mucho más espantable que los zombies de película de terror. Sin embargo parece que nadie se de cuenta de nada ahora y menos que nadie las futuras víctimas que inexorablemente irán cayendo poco a poco dejando atrás una bonita casa, un buen coche y el último modelo en televisores de plasma.

¿Por qué el ser humano es tan miope?

Los cementerios nucleares son una amenaza para la vida en la Tierra tal como hace un siglo la concebíamos, y pronto serán una amenaza para el cosmos cuando empiecen a lanzar la basura radioactiva al espacio, qué por contaminación no quede señores.

Aferrarse a la energía nuclear (esas torres, tétricos centinelas sobre tierras que los pájaros abandonaron) olvidando las energías alternativas es un disparate aunque reporte dividendos... siempre selectivos, e intentar salvar a nuestro planeta de la destrucción no es un acto subversivo, ni merece prisión o persecuciones como muy bien sabe Greenpeace, pero eso, tan sencillo, parece que no lo entienden los que acabarán siendo los principales perjudicados, el resto también lo seremos qué duda cabe, la diferencia estriba en que no nos llamamos a engaño.
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CEMENTERIOS NUCLEARES IGUAL CÁNCER Y MALFORMACIONES GENÉTICAS Copyrihgt 2010 Estrella Cardona Gamio
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domingo, 31 de enero de 2010

La canción de la manzana

LA CANCIÓN DE LA MANZANA es una novela de humor cuya acción transcurre en Lantornia, imaginario país europeo que linda con ninguna parte, su moneda es el cukóo y no pertenecen a la Comunidad Económica Europea.

La acción tiene lugar en el año 2005 cromiliano; ya que no se rigen por el nuestro gregoriano.

Sus protagonistas son Tris Dass, joven periodista sin diario en el cual escribir ya que sus textos son demasiado rompedores e iconoclastas como para ser admitidos en cualquier redacción; trabaja eventualmente en una granja-lechería a la espera de tiempos mejores.

Battyanna Rannera, vecina del anterior, muchacha de 20 años muy sociable y pluralmente abierta a la humanidad como suele decir Tris que nunca llama a las cosas por su nombre si son difíciles de explicar.

Vitolio Trozidetroci, conocido como el Caníbal-Vegetariano, arquitecto de profesión, notable poeta, exquisito gourmet y filántropo vocacional. Yéndose a vivir al bloque Porquelos que es donde residen Tris y Battyanna, se convierte en vecino y amigo suyo. Teniendo en cuenta que en Lantornia está considerado como una especie de héroe nacional dada su proyección mediática, ser amigo de tan distinguido personaje es todo un honor.

En semejante disparatado contexto La canción de la manzana no es otra cosa que un continuo de situaciones delirantes y sorprendentes que arrancan la carcajada constante al lector.

Esta novela salió on line en http://www.ccgediciones.com/, nuestra página web, el 19 de noviembre de 1999, y con motivo de cumplirse el décimo aniversario de la web, hemos publicado en papel La canción de la manzana. Podéis leer todo su Making Off, y mucho más, en http://www.lacanciondelamanzana.com/


La canción de la manzana, afortunada ella, tiene un prólogo de Mikel Urmeneta. Gracias Mikel.

jueves, 28 de enero de 2010

Heditores

Me gustaría expresar mi opinión respecto a los contenidos vertidos por Luisge Martín en El País fecha 19/01/2010, en su artículo "Mueran los heditores".

Parece ser que el principal temor del señor Martín consiste en que un temible alud de pésima literatura, llena de faltas de ortografía, erratas tipográficas, mala construcción de frases y fallos varios, propios de la falta de rodaje de los escritores bisoños, inunde el mercado e-book, o, lo que es aun peor, el de los libros impresos en papel auto financiados por sus propios autores consecuentemente convertidos en editores... o heditores.

Nada más lejos de la realidad; ese gozoso alud de incoherencia literaria, mal redactada, con ortografía de escolar y peor pergeñada argumentalmente hablando (según el señor Martín), tiene una vida muy corta si lo analizamos con imparcialidad ya que fallece de muerte natural en cuanto pueda caer en manos de cualquier lector acostumbrado a mejor literatura, ¿o es que nadie se ha dado cuenta aún?, y al decir nadie me refiero a las temerosas editoriales consagradas. No hay que asustarse, pues, de que José Saramago se halle jamás en plano de igualdad con ninguna prima Paqui semi analfabeta.

El único beneficio de este optimista movimiento literario ínternáutico, es que muchos escritores desconocidos verán publicadas sus obras y serán felices, y, tal vez, tal vez, contra todo pronóstico, más de uno conseguirá su sueño alcanzando algún día el estatus de escritor consagrado, ¿no vale entonces la pena?

De antiguo sabemos que muchos son los llamados y pocos los escogidos, porque eso ha sucedido siempre, pero, si no existe la oportunidad ¿cómo puede haber un futuro? Hay que tener en cuenta la ilusión de los demás y no ser tan inflexible.

Tengo entendido que cuando se editó el Quijote por primera vez, y se vendía por entregas, salió a la venta con multitud de erratas, corta existencia le hubiera esperado en nuestros días ¿verdad?

¿Qué el escritor que se autoedita pierde el tiempo, qué es un aprendiz chapucero?, pues que se lo cuenten a Christopher Paolini, cuyo primer libro de la trilogía lo escribió a los 14 años y la edición, impresión más bien, la financió su padre con bastante esfuerzo económico, en cuanto al marketing consistía éste en ir de colegio en colegio representando la pantomima escénica de su novela, disfrazado Christopher del protagonista Eragon. Con tanto movimiento, quiso el azar que el hijastro de un editor que había ido de veraneo al pueblo donde vivían los Paolini, comprase la novela en una librería de barrio, le gustara, y el resto es conocido, ¿o no?

Otro ejemplo digno de no echarse en saco roto y que viene al hilo de las reflexiones del señor Martín, es el que nos ofrece J.K. Rowling, cuando confiesa en cierta ocasión que se vio obligada a suprimir la escena de una partida de ajedrez en uno de sus primeros libros por exigencias de su editora a la que se ve que no le gustó esa idea (subsanada la omisión en una novela posterior de la saga). Otro detalle, por exigencias editoriales, Rowling se vio forzada a rellenar sus siguientes obras con páginas y más páginas, hasta el punto que esas páginas son auténtica paja que llega a hacer incluso tediosa la lectura ya que no aportan nada nuevo y es un alargo sin otro sentido que el de aumentar el precio del volumen.

En cuanto a los escritores noveles contra los que arremete el señor Martín, si pecan de algo es de impacientes llevados por su ingenuidad, lo que significa que no se pulan demasiado a la hora de escribir sus obras, lógicamente les falta rodaje, y así éstas adolecen de un acabado muy importante en el momento de llenar páginas: eso que se llama rescribir, y no una vez sino numerosas veces hasta dar por concluida la novela. Ahora bien, yo me he encontrado con que, en bastantes ocasiones, los escritores profesionales no se han cansado precisamente rescribiendo y eso se nota y mucho.

Por lo que hace a la difusión de autores desconocidos, si la obra es buena el boca oreja funcionará, no sería el primer caso, encontrando el libro mercado interior, luego exterior y por consiguiente traductor más tarde y dinero para ello.

¿Y por qué van a desaparecer los libros de no ficción escritos por encargo de las editoriales? Ese Juicio Final que augura el señor Martín para las editoriales ya establecidas, no significa que se vaya a acabar con ellas en todos los sentidos, por supuesto que seguirán existiendo, hay espacio suficiente, porque tienen la inteligencia sobrada de saber evolucionar, para muestra la campaña e-book que se avecina en los próximos meses aquí en nuestro país; si Dan Brown ha vendido más ejemplares en e-book que en papel de El símbolo perdido, es un dato que hay que tener bien presente.

Luego están las pequeñas, pequeñísimas, editoriales, que parece que empiezan a levantar cabeza publicando sus libros, curiosamente libros que las grandes desdeñan por no considerar rentables, y que, sin embargo dan sorpresas, incluso en el terreno de descubrir a nuevos talentos.

El señor Martín censura la posible introducción de publicidad en e-books de los heditores, y le horroriza porque se le antoja un desprestigio de la calidad del libro, eso evidencia que nunca ha leído, u hojeado, novelas del siglo pasado, hasta los años 60 inclusive, en las cuales se adjuntaba impresa publicidad al final de la obra o al término de capítulo; no hay nada nuevo bajo el sol, señor Martín.

Otro aspecto de la cuestión que toca el señor Martín en este asunto de auto editor, o heditor, que quiera usurpar la posición de los ya establecidos, es el de que cargará sobre sus espaldas, sin ninguna experiencia, con las múltiples labores que conlleva una editorial o sea que se habrá de comportar "como un empresario de sí mismo y asumir el desarrollo informático y administrativo, la gestión comercial y la promoción de sus libros", todo lo cual es un esfuerzo monumental para el que no se halla preparado si encima tiene que escribir sus propias obras, francamente un esfuerzo de titanes para un inexperto novato al que no le sobraría el tiempo con tantos trajines, aquí le doy la razón al señor Martín, pero también le digo que si un autor pretende publicar sus novelas, más le duele a él meterse en semejante arriesgada aventura, no caprichosamente, sino empujado a ello por la necesidad de hacerlo, y no es tanto para ganar dinero como por ver sus obras editadas, que el literato al que no le hacen caso las editoriales consagradas suele ser uno de los últimos románticos de la época actual aunque con ilustres precedentes, por ejemplo: las hermanas Brontë se auto publicaron sus obras, y Lewis Carroll pagó también de su bolsillo la primera edición de Alicia en el país de las maravillas.

Muchas veces he pensado acerca de lo contentos que se hubieran sentido todos aquellos escritores del pasado si hubiesen podido contar con el e-book y las imprentas digitales.

Para concluir señor Martín, una sugerencia: el título de su artículo "Mueran los heditores", no es precisamente afortunado; nadie nace enseñado y a lo largo de la historia de la literatura muchas empresas se han llevado a cabo con ilusión y entusiasmo, y ese esfuerzo ha de ser respetado, no se debe ridiculizarlo, no es de buen gusto.
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HEDITORES Copyright 2010 Estrella Cardona Gamio
http://lacomunidad.elpais.com/estrellacardonagamio/2010/1/28/heditores

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